Ser Familia: Como le Dio Forma a mi Vida

Empecé mi camino con Ser Familia en el 2007 a la edad de 12 años. Aunque era un año menor para participar oficialmente en el taller de jóvenes que ofrece Ser Familia ellos hicieron una excepción para recibirme ya que yo iba con una familia de voluntarios que dirigían en ese tiempo el grupo de jóvenes adolescentes de la iglesia a la cual pertenezco. Lo que esa familia voluntaria no sabía era que ellos me estaban llevando a uno de los eventos que más marcaron mi juventud, un evento que guió mi formación hasta la adultez.

Aquel fin de semana, mirando al pasado, me salvó de muchos dolores y confusiones obligándome a enfrentar sentimientos que hace mucho tiempo había enterrado. Estuve cara a cara con mis miedos, culpas y tristezas que había dejado muy dentro de mi. Yo creo firmemente que ese taller fue el comienzo de un trayecto emocional y espiritual.

Inmediatamente después de participar en el taller me hice parte del equipo de voluntarios como una de las voluntarias más jóvenes. Durante mi primer taller como voluntaria fui parte del equipo de preparación de materiales, donde tuve la oportunidad de ver exactamente cómo era el proceso del retiro detrás del escenario. Como parte del equipo de preparación se me inculcó la importancia de trabajar fuertemente por lo que amas y la importancia de trabajar en equipo.

La primera vez que me di cuenta que podía ser un líder fue en el segundo taller de Renovación Juvenil al que participé como voluntaria. El director de Renovación Juvenil en ese momento, Michael Urbina, me designó un grupo. Michael me dijo algo como, “Ana María, te voy a poner en un grupo como líder con Linette. Sé que es solo tu segundo retiro, pero también sé que eres capaz de ser líder. Eres madura para tu edad, no me decepciones.” Estaba bromeando un poco, pero de todos modos no sentí miedo. Me senté en mi grupo, las edades de los chicos eran de 14 a 15 años. Ese día aprendí 3 cosas. 1) Dios no te pone montaña frente que no puedas escalar. 2) Un líder de verdad lidera con ejemplos, no con palabras. 3) No hay absolutamente nada que no pueda hacer si me lo propongo.

Estas 3 lecciones las he llevado conmigo por los últimos 9 años. He aplicado cada una de estas lecciones para ayudarme a graduarme de la escuela superior, entrar a la universidad, y me han ayudado a triunfar en cada trabajo que he conseguido.

Ahora tengo 21 años, estoy en mi cuarto año de universidad, soy la primera pasante de mercadeo para Ser Familia, también soy la coordinadora del grupo de jóvenes en la parroquia a la que pertenezco, y recientemente abrí una compañía con un amigo. Todas estas metas y sueños han sido realizados por los valores, habilidades, y lecciones que Renovación Juvenil me dejó. Aparte, el equipo de Ser Familia me dio algo mucho más valioso que todas las cosas de las cuales he hablado, ellos me dieron una familia.